Kintsugi: Técnica de origen japonés para arreglar fracturas de la cerámica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro, plata o platino. Forma parte de una filosofía que plantea que las roturas y reparaciones forman parte de la historia de un objeto, y que deben mostrarse en lugar de ocultarse, incorporarse y además hacerlo para embellecer el objeto, poniendo de manifiesto su transformación e historia. (Wikipedia)
Desde que nacemos vamos acumulando grietas, roturas, heridas, y para dar fé de ello están las cicatrices. Por pudor, el primer impulso es a taparlas, a disimularlas. Pero ¿y si las enseñásemos? ¿Y si la cicatriz no fuera un cartel de “me he caído” sino un acta de supervivencia, un orgulloso “me he levantado”?
Desde este punto de vista, desde un delicado “me he levantado“ aborda Sonya Lee su arte. Su mirada ha pasado los últimos recolectando grietas, por las calles, en los edificios, y por supuesto en las personas y plasmándolas en el lienzo. Solo ella sabe si algunas de esas grietas las ha visto en sus propias carnes.
Hay quien dirá que busca suturar esas heridas con tiritas de oro. Pero otras veces simplemente es asomarse a ellas y contar qué ve en el fondo. Todo aquel que acude a una exposición tiene un afán de voyeur, de cotilla, el arte es para eso, para mirarlo y con un poco de suerte acceder a algún secreto que nos es ajeno. Y llevárnoslo a casa gozosos, en la memoria o, los más pudientes, encerrado en un marco.
Finca La Fronda ha elegido para cerrar este año 2023 mostrar la obra de Sonya Lee, una obra llena de sutilezas, de palabras al oído, una obra cuajada de desnudos integrales del alma de la artista.
El día 8 de diciembre a las 19h la inauguraremos con la presencia de la autora, y unos aperitivos y un vinito para remojarlos.
Si quieres mirar más las cosas que hace Sonya Lee visita su instagram: @sonyaleeartist. Y ya me contarás.
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